RJU
Refugio en Juquitiba
Juquitiba, San Pablo, Brasil
2009
El refugio es un término que trasciende lo puramente arquitectónico, trata más de un lugar de «amparo» que de «casa» en su acepción más clásica. Las tecnologías constructivas, la materialidad y los espacios han sido pensados en función de estas claves, no se trata de una casa, es algo más leve, sutil y etéreo.
Pensamos en la analogía de un campamento: construcción discreta, íntima, mínima; donde cada pareja puede conservar su intimidad. Lo social se manifiesta en las áreas de convivencia.






DOS PAREJAS, DOS UNIVERSOS Y LA ANALOGÍA DEL CAMPAMENTO.
A la hora de nombrar este tipo de casas, preferimos denominarlas «refugios».
El refugio es un término que trasciende lo puramente arquitectónico, trata más de un lugar de «amparo» que de «casa» en su acepción más clásica.
LA ANALOGÍA DEL CAMPAMENTO.
Las tecnologías constructivas, la materialidad y los espacios han sido pensados en función de estas claves, no se trata de una casa, es algo más leve, sutil y etéreo.
Pensamos en la analogía de un campamento: construcción discreta, íntima, mínima; donde cada pareja puede conservar su intimidad. Lo social se manifiesta en las áreas de convivencia.
Como límite superior solamente la copa de los árboles o simplemente el cielo.
Así es que el programa es sumamente simple y concreto. En cada punta de la planta ubicamos las suites de cada pareja, espacios cerrados, íntimos (como las carpas en un campamento) complementadas por el espacio intermedio donde se sitúa el área de relación y la cocina, como espacio de reunión e intercambio.
PAISAJE EXUBERANTE.
El solar de Juquitiba, situado en las afueras de la congestionada San Pablo, goza de calidades ambientales y de flora únicos.
RUSTICIDAD INTERIOR. ARTE INCORPORADO.
Como revestimiento exterior proponemos chapa ondulada en dos versiones: lisa para el revestimiento de las paredes y perforada como protección solar en las aberturas.
La rusticidad del entorno se refleja en los revestimientos interiores. Placas de OSB en su estado natural revisten el piso, las paredes y el cielorraso con excepción del baño, en el que se utilizan placas de fibrocemento sin amianto.
Debajo el suelo, donde pisamos, donde nos sustentamos y equilibramos. Arriba el cielo, marco mágico, repleto de dibujos de galaxias y nubes, que nos cubre y nos inspira. El artista plástico uruguayo Martín Mendizabal aceptó el desafío de convertir el cielorraso en «cielo», transformando concepto y tecnología en arte.
MAPA
Socios: Luciano Andrades, Matías Carballal, Rochelle Castro, Andrés Gobba, Mauricio López, Silvio Machado, Álvaro Méndes.
Equipo de proyecto: Emiliano Etchegaray, Gabriel Giambastiani.
Renders: MAAMEDIA