DIQ
Área Dique Mauá
Montevideo, Uruguay
2019
Post-producción de un Dique. Una propuesta de ideas urbanas para el área del Dique Mauá, un espacio de gran relevancia geográfica y simbólica en Montevideo actualmente en disputa.
Por un lado, la propuesta dispone cuatro ejes uniformizantes: lo público lo atravesará todo, toda nueva construcción será de madera, habrá paisajes determinados e indeterminados y la innovación perfilará el nuevo ecosistema.
Por otro lado, la nueva ciudad post-productiva no se impone, sino que dialoga y negocia. Se plantea un conjunto de certezas e incertezas para cada ‘vieja manzana nueva’, como elementos diversificantes que promueven la coexistencia y diversidad de usuarios, actores, autores, programas, tiempos, paisajes, escalas de impactos y formas de uso del suelo.
Un .gif urbano que, en diálogo con lo anterior y lo de otros, perfila diversas apropiaciones en la construcción de una nueva ciudad editable y negociada.
AWARDED PROJECT













★ Premio Mención en Concurso Internacional
1. Post-producción de un Dique
“La materia que manipulan ya no es materia prima. Para ellos no se trata ya de elaborar una forma a partir de un material en bruto, sino de trabajar con objetos que ya están circulando en el mercado cultural, es decir, ya informados por otros. Las nociones de originalidad e incluso de creación se difuminan así lentamente en este nuevo paisaje cultural signado por las figuras del DJ y del programador, que tienen ambos la tarea de seleccionar objetos culturales e insertarlos dentro de contextos definidos.”
– Nicolas Bourriaud, ‘Postproduction, Culture as Screenplay’
Operar en el área del Dique Mauá desde la noción de post-producción nos permite abordar su complejidad desde 3 dimensiones complementarias:
a. El dique y la compañía de gas hace tiempo han dejado de producir, han perdido su sentido y caído en el abandono. Son restos territoriales de una estructura económica que ya no existe. Es momento de ayudarlos a superar su obsolescencia y a entrar en una era post-productiva que los honre. Sin perder sus atributos característicos, han de transformarse para integrarse y potenciar la ciudad contemporánea desde otro tipo de productividad, propia de los tiempos que corren.
b. La era de la post-producción ya no es agrícola ni industrial, sino terciaria. Es global e hiperconectada. Es informacional y relacional. Es editable, no autoral. La post-producción es múltiple e hiperactiva, carece de atención, al tiempo que persigue experiencias como fuente de valor, se presenta amigable y ambientalmente responsable. La ciudad post-productiva no se impone, sino que dialoga y negocia. La post-producción implica nuevas formas de trabajo, movilidad, consumo, tanto como nuevas maneras de aprender, enseñar y de vincularse con el conocimiento.
c. Desarrollar un proyecto urbano desde la noción de post-producción implica renunciar a la idea de proyecto acabado, creado por un autor único. Entender que, como arquitectos y urbanistas, no estamos solos ni trabajamos aislados, sino al contrario. Al igual que un editor de imágenes, es hora de diseñar desde el montaje de elementos dispares y hacerlos coexistir de manera que se potencien en conjunto. Post-producir es trabajar con lo dado, con lo encontrado material e inmaterial, crear lo nuevo en diálogo con lo anterior y lo de otros.
2. Estrategias Urbanas
a. Viejas manzanas nuevas.
El amanzanado que dió origen a este fragmento de ciudad se retoma -nunca de manera nostálgica- en forma de sectores, rigiendo el conjunto del proyecto. Ya no recreando calles de bordes continuos con interiores ocupados, sino disolviendo espacio público, límites y programas. Homogeneidades, especificidades y continuidades se pautan desde reglas generales que al mismo tiempo promueven el uso inesperado e indefinido del espacio. Ciudad de reglas, viejas manzanas nuevas.
b. De la imagen al .gif urbano.
La imagen como representación de un proyecto acabado es un producto inmutable, inmortalizado. Frente a ella, la noción de .gif urbano incorpora el movimiento a través de una multiplicidad de frames dinámicos. Esto nos exige un diseño de instrumentos de gestión que perfilen diversas apropiaciones y sean las herramientas que construyan una nueva ciudad editable y negociada.
3. Disposiciones Uniformizantes
a. Lo público lo atravesará todo.
La esfera de lo público es fundamental para devolver a la ciudad este fragmento privilegiado, tornándolo abierto e inclusivo a todos. El proyecto, así, elimina y modifica las barreras físicas y topográficas preexistentes de modo de asegurar una continuidad y accesibilidad transversal y longitudinal a todo el conjunto.
b. Toda nueva construcción será de madera.
Frente al cambio de paradigma global de eficiencia energética y ambiental, y la disponibilidad de madera en nuestro contexto productivo local a corto y largo plazo, este material se presenta clave para la construcción de una ciudad inédita. Se establece que todas las nuevas intervenciones que tengan lugar allí deban ser realizadas en madera. Será este, así, un polo para la experimentación con este tipo de construcción que la potenciará a mayor escala.
c. Habrá paisajes determinados y los indeterminados.
El paisaje determinado define espacios en su conformación, uso y construcción en el tiempo. Plantación de árboles, cantero, cancha deportiva o un solado para un programa específico. Su fin es consolidado en el presente y perdurará de igual manera en el tiempo.
El paisaje indeterminado incorpora a la sucesión ecológica como fuente inicial de un ecosistema. Un nuevo paisaje, un nuevo ideario que incorpora al algoritmo a la sociedad, la botánica y la gestión pública como visión de futuro del espacio público.
d. La innovación perfilará este ecosistema.
La ciudad post-producida es la ciudad de la innovación y el desarrollo. Este vector caracterizará programáticamente toda la propuesta de modo de dotarla de un carácter eminentemente contemporáneo y de una fuerte apuesta al futuro. Transforma el conocimiento y su enseñanza, así como abre las puertas a nuevos modos de producción.
4. Elementos Diversificantes
Reglas específicas guían el devenir de cada manzana. Entendidas como certezas e incertezas buscan promover la coexistencia de diversidad de usuarios, actores , autores , programas, tiempos, paisajes , escalas de impactos , formas de uso del suelo…
a. Certezas: Las certezas son intervenciones que aseguran programas, intervenciones y usos fijos que constituyen infraestructuras indispensables para el desarrollo del proyecto. Al mismo tiempo, las certezas definen y pautan tiempos cero, para que las incertezas puedan materializarse en su momento de la mano de otros actores que las promuevan.
b. Incertezas: Asumir que las cosas escapan a nuestro control, nos conduce a renunciar a querer dominarlo todo para pasar a la pauta o la sugerencia. Directrices blandas que permiten múltiples resultados, menúes programáticos que admiten diversos usos e intereses. Diversos actores pueden involucrarse gracias a herramientas de gestión y uso del suelo, que sean ejecutadas en diferentes tiempos, con diferentes intensidades y en escalas diversas.
MAPA + Bulla
Equipo de proyecto MAPA: Luciano Andrades, Matías Carballal, Andrés Gobba, Mauricio López, Silvio Machado, Diego Morera, Sebastián Lambert, Juliana Colombo, Emiliano Lago, Fabián Sarubbi, Agustín Dieste, Aldo Lanzi, Martina Pedreira, Victoria Muniz, Sandra Rodríguez, Pablo Courreges, Lilian Wang, Diamela Meyer, Agustina Viera, Paula Gil, Debora Boniatti, João Bernardi, Amanda Cappelatti, Helena Utzig, Lucas Marques.
Equipo de proyecto Bulla: Ana García Ricci, Ignacio Fleurquin, Lucía Ardissone.